5 Secretos para Tener Sexo en el Agua

Descubre cinco trucos para disfrutar del sexo en el agua de manera segura y placentera.

Introducción

El sexo es una expresión íntima y poderosa que puede ser enriquecedora en diversas situaciones y lugares. El sexo en el agua puede sonar como una fantasía excitante y romántica, pero también puede presentar desafíos. Desde cuestiones de seguridad hasta técnicas para maximizar el placer, hay mucho que considerar. En este artículo, descubre cinco trucos para disfrutar del sexo en el agua de manera segura y placentera. Asegúrate de prestar atención a cada consejo para garantizar que tu experiencia sea memorable y satisfactoria.

1. Comprende los Efectos del Agua en la Lubricación

Un aspecto fundamental para tener en cuenta cuando se considera el sexo en el agua es la lubricación. A diferencia de lo que muchos piensan, el agua no mejora la lubricación durante la actividad sexual. Ya sea en una piscina, un jacuzzi, el mar o incluso en la ducha, el agua puede en realidad lavar los fluidos naturales del cuerpo, causando fricción e incomodidad.

Para solucionar esto, considera usar un lubricante a base de silicona. Estos lubricantes son resistentes al agua y pueden proporcionar la fricción deseada sin causar molestias.
Evita los lubricantes a base de agua, ya que perderán su efecto rápidamente en un entorno acuático.

Recuerda, una correcta lubricación es crucial para disfrutar del sexo en el agua de manera segura y placentera.

2. Escoge el Lugar Adecuado

El tipo de cuerpo de agua que elijas puede influir significativamente en tu experiencia. Aquí hay algunas opciones y consideraciones para cada una:

Piscina: Tienen una superficie sólida, lo que puede hacerte sentir más seguro. Sin embargo, considera la cantidad de cloro presente en el agua, ya que puede causar irritación.
Jacuzzi: La privacidad es generalmente mayor y las burbujas pueden añadir un elemento divertido. No obstante, las altas temperaturas pueden llevar a mareos o deshidratación.
Mar: El romanticismo no tiene igual, pero cuidado con las corrientes y la vida marina.
Ducha: Aunque es más accesible y controlada, puede ser resbaladiza, así que ten precaución con las superficies mojadas.

Al elegir el lugar adecuado, prepárate y asegúrate de conocer los riesgos y beneficios de cada entorno.

3. Practica Posturas Seguras y Efectivas

Como en cualquier encuentro sexual, las posturas adecuadas juegan un rol crucial en la comodidad y el placer. Sin embargo, el sexo en el agua requiere ciertas adaptaciones:

Pegados a la pared: En una piscina o ducha, una postura segura es estar apoyados contra la pared, lo que proporciona estabilidad y reduce el riesgo de deslizamientos.
Silla sumergida: Sentarse en una silla sumergida puede proporcionar una base sólida y cómoda para diversas posturas.
De pie: Si decides optar por esta postura, asegúrate de tener puntos de apoyo firmes y estar consciente de las superficies resbaladizas.

Explora y experimenta, pero siempre piensa en la seguridad primero para aumentar el placer y reducir el riesgo de accidentes.

4. Mantén una Buena Comunicación

La comunicación es esencial en cualquier actividad sexual, y el sexo en el agua no es la excepción. Aquí hay algunos consejos para una comunicación efectiva:

Habla de tus expectativas y límites antes de entrar al agua. Saber lo que cada uno espera puede evitar malentendidos y aumentar el placer.
Mantén comunicación constante durante el acto. Pregunta y responde sobre comodidad, placer y cualquier molestia que puedas sentir.
Considera usar palabras clave para indicar cuando algo es demasiado o si necesitas ajustar tu postura.
Recuerda que el consentimiento continuo es fundamental. Ambos deben sentirse cómodos y seguros en todo momento.

La comunicación abierta no solo mejora la experiencia sino que también fortalece el vínculo emocional y físico.

5. Cuida la Higiene y Salud

El entorno acuático puede presentar ciertos desafíos para la higiene y la salud. A continuación, algunos consejos para cuidarte:

Dúchate antes y después: Darse una ducha antes ayuda a mantener el agua limpia, y después puede eliminar cualquier residuo químico o arena.
Evita el exceso de cloro: El cloro en las piscinas puede causar irritaciones en áreas sensibles. Asegúrate de enjuagarte bien después de la actividad.
Presta atención a la flora vaginal: El agua salada y clorada puede alterar el pH vaginal. Consultar con un ginecólogo puede ser una buena idea si sientes molestias.
Usa preservativos: A pesar del entorno acuático, es vital usar preservativos para prevenir enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados.

Mantener una buena higiene y preocuparse por la salud te permitirá disfrutar del sexo en el agua sin preocupaciones adicionales.

Conclusión

El sexo en el agua puede ser una experiencia increíblemente placentera y excitante si se toman las precauciones necesarias. Al seguir estos cinco trucos: comprender los efectos del agua en la lubricación, escoger el lugar adecuado, practicar posturas seguras, mantener una buena comunicación y cuidar la higiene y salud, puedes asegurarte de tener una experiencia memorable sin comprometer tu seguridad. Así que la próxima vez que te encuentres cerca de una piscina, un jacuzzi, el mar o incluso en la ducha, recuerda estos consejos y disfruta al máximo de tu encuentro íntimo.